Felicity Huffman y otros 12 padres aceptaron este lunes haber pagado sobornos el ingreso de sus hijos en prestigiosas instituciones universitarias de Estados Unidos.
“Tengo vergüenza del dolor que le causé a mi hija (que no estaba al tanto), a mi familia, a mis amigos, a mis colegas y al mundo educativo”, dijo la actriz en una declaración transmitida a la AFP.
“Quiero disculparme con ellos, y, muy particularmente, con los estudiantes que trabajan duro todos los días para entrar a la universidad, y con sus padres, que hacen inmensos sacrificios para apoyarlos, con honestidad”, agregó la actriz. “Acepto plenamente mi culpabilidad y la responsabilidad por mis acciones”, escribió la actriz.
La intérprete de 56 años de edad, quien es conocida por su papel en la serie ‘Desperate Housewives’, aceptó haber pagado 15.000 dólares para que se modificara el resultado de la prueba de admisión de su hija, quien además tardó más tiempo que los demás aspirantes en presentar la prueba.
La justicia no imputó al marido de Huffman, el actor William H. Macy, estrella del show “Shameless”, puesto que al parecer solo la mujer estaba al tanto de los sobornos.
Según la ley, Huffman podría enfrentar una pena de hasta 20 años de cárcel por delitos de «transferencia de fondos», pero no se espera una condena tan dura.
Lori Loughlin, conocida por su papel en la serie ‘Full House’, también fue imputada en este caso, pero no se sumó a quienes se declararon culpables este lunes.
Las dos famosas conforman un grupo de 50 personas que se encuentran entre los nombres que arrojó una investigación del FBI por el mismo caso.
Según las autoridades, William Rick Singer, líder de la red de sobornos, cobró unos 25 millones de dólares para garantizar las admisiones a las universidades mediante trampas en los exámenes o sobornos a entrenadores para reclutar estudiantes sin habilidades deportivas en grupo becarios.