Justin Bieber y Hailey Baldwin son los protagonistas de la edición de marzo de la revista Vogue. En este reportaje la pareja desvela algunas intimidades como que no tuvieron sexo hasta que se convirtieron en marido y mujer el pasado mes de septiembre.
Lo que nadie imaginaba es que la pareja mantuvo el celibato hasta el día de la boda. Así lo ha revelado Justin Bieber, quien ofrece su primera entrevista después de dos años. El artista achaca a sus creencias religiosas el hecho de haberse querido apartar del sexo con Hailey. Es más, ha confesado no haber mantenido relaciones íntimas durante más de un año.
“Dios no te pide que no tengas sexo por él, porque tenga unas reglas y cosas así. Lo que él intenta es protegerte del daño y el dolor. Creo que el sexo puede causar mucho daño. A veces la gente tiene sexo porque no se sienten suficientemente bien. Por su falta de valor propio. Las mujeres lo hacen, y los chicos también”, reflexiona el artista.
“Quise rededicarme a mí mismo hacia Dios de esa manera porque realmente creí que era lo mejor para el estado de mi alma. Y creo que Dios me bendijo con Hailey como resultado. Hay ventajas. Te ves recompensando por el buen comportamiento”, explica Justin Bieber a Vogue. De hecho, el cantante también admite que las ganas de tener sexo fueron uno de los motivos por los que él y Hailey se casaron tan rápido.
“Cuando la vi el pasado mes de junio [fecha en la que volvieron a salir], me di cuenta de que me había olvidado de lo mucho que la quería y de cuánto la había echado de menos y qué impacto tan positivo había tenido en mi vida. Pensé ‘Dios santo, esto es lo que he estado buscando”, confiesa Justin.
En ese sentido, Justin Bieber se muestra muy agradecido a Hailey ya que ella, al ser “estructurada” y “lógica”, le ha ayudado a estabilizarse a nivel emocional. Hailey le da seguridad además de amor, y eso es algo esencial en su relación.