Cardi B está en la portada de la edición de marzo de Harper’s Bazaar, y la rapera de 26 años compartió con la revista detalles sobre la dura situación familiar que atravesó tras dar a luz a su hija, incluyendo la separación de Off-Set, su pareja.
La intérprete nominada al Grammy dijo que el rapero intentó hacerla cambiar de opinión: «Me decidí por mi cuenta. Nadie toma mis decisiones sobre mi vida sino yo. No quería ir a la consejería matrimonial. Lo sugirió, pero es como, ‘No quiero ir’. No hay un consejero o nada que pueda hacerme cambiar de opinión», afirmó.
La rapera dijo que sufrió depresión post-parto antes de separarse: «Pensé que iba a evitarlo. Cuando di a luz, el médico me habló sobre el posparto y yo dije: ‘Bueno, en este momento me está yendo bien, no creo que eso vaya a suceder’. Pero de la nada, el mundo pesaba sobre mis hombros», relató.
Sin embargo, Cardi dijo que está feliz con su vida y las decisiones que ha tomado; “Siento que mi vida es un cuento de hadas y que soy una princesa: harapos a la riqueza, personas que intentan sabotear. Antes, me preocupaba por todo: las relaciones, los chismes. Ahora no siento que tenga tiempo para complacer a la gente. Ya no me importa nada, solo mi carrera y mi hijo. Bueno, me importa mi carrera por mi dinero».
“Solo porque estoy ahí fuera y muy sexual no significa que tenga que ser puta. Me gusta tener sexo. Eso no significa que tenga que tenerlo con todo el mundo. No es que juzgue a las mujeres que quieren tener sexo con el mundo», dijo Cardi cuando se le cuestionó sobre las criticas por su sensualidad.