Ella, tenía tan solo 15 años cuando vivió la desagradable experiencia de ver a sus padres protagonizando un video pornográfico.
En un día libre de la escuela y sin sus papás en la casa, la joven empezó a husmear las cosas que ellos tenían en su habitación. La entonces adolescente encontró unas cintas de VHS y comenzó a verlas.
Aunque ninguna de las dos primeras le llamaron la atención, probó una tercera y fue en esa donde notó que el sofá en la grabación era muy parecido al de sus papás.
La jovencita siguió viendo el video y se dio cuenta de que había una pareja que se preparaba para tener sexo. Después de unos 10 minutos, el hombre que grababa se acercó a la cámara y la adolescente se dio cuenta de que se trataba de su papá. Al ver con detenimiento, también se percató de que la compañera del hombre era su mamá.
Tras el trauma, detuvo la grabación y guardar todo rastro de su ocurrencia. Todavía en shock, la joven se fue a la cama tras lo sucedido.
La ahora mujer confesó que si bien convivió de manera normal con sus papás durante las semanas siguientes, tuvo “problemas para hacer contacto visual” con ellos.
El terrible momento ocurrió en la década de los 90, pero fue hasta ahora cuando Ella se atrevió a relatar lo sucedido a través del portal Mammamia.