La primera ministra Theresa May, respondió al llamado de una mujer para implementar regulaciones más estrictas a la industria de servicios cosméticos, después de que sus labios se hincharon a dos veces su tamaño tras realizarse un relleno en la sala de estar de un amigo de un ex convicto.
En noviembre del año pasado, Fabulous Digital reveló en exclusiva que la modelo Rachael Knappier, de 29 años, quien casi perdió el labio después de hacerse un relleno de manera clandestina, en la casa de un amigo.
La joven compartió mediante su cuenta de Instagram el nombre del centro estético y la identidad de la persona que le inyectó los labios.
Lo que no contó fue que la esteticista inyectó el relleno en una arteria, lo que provocó que sus labios se hincharan masivamente. Ahora Rachael ha llevado su advertencia para protestar por regulaciones más estrictas de la cirugía estética al parlamento del Reino Unido, y recibió el respaldo del primer ministro.
Theresa May expresó su simpatía por Rachael: «Reconocemos que este crecimiento en los tratamientos no quirúrgicos aumenta la necesidad de protección del consumidor, y actualmente estamos trabajando con las partes interesadas para fortalecer la regulación de los procedimientos cosméticos. Estamos comprometidos a mejorar la seguridad de los procedimientos cosméticos y hay varias formas de hacerlo: mejor capacitación y calificaciones sólidas para los profesionales, pero también información clara para que las personas puedan tomar decisiones informadas sobre su atención», afirmó.
«Mi caso es un ejemplo de por qué la industria de la cirugía estética necesita ser cambiada» dijo Rachel, sobre su caso.
