Desde niña, la atracción por el mundo de la belleza acompañaba a Jennifer Araujo. Siempre, se visualizaba como asesora de imagen, mientras aconsejaba a sus allegadas de cómo debían lucir para cada ocasión. Con los años y las experiencias, logró consolidar la pasión que deseaba ejercer en Venezuela y otros países del mundo.
Más allá de transformar la apariencia física, ha venido impartiendo un mensaje que destaca la importancia del equilibrio entre la imagen impecable y la autoestima de la mujer, con la intención de fomentar el empoderamiento femenino. Para ella, es esencial que quien recurra a sus técnicas «sea renovada externamente, pero, sobre todo, poder causar un impacto en su interior».
Su trayectoria inició cuando obtuvo conocimientos de colorimetría en academias importantes, como Wella, y en eventos dedicados a las tendencias de la moda. Poco tiempo después, comenzó a dar asesorías de imagen que implicaban el atuendo, maquillaje y el look del cabello. Cada esfuerzo y aprendizaje la condujeron a tener su salón de belleza —con la ayuda de sus padres— para llevar a cabo el trabajo con estabilidad. Debido a las constantes visitas que realizaba a los Estados Unidos, Panamá y Chile, se dio a conocer internacionalmente, a través del apoyo de quienes apostaban por su talento.
«Al principio, era muy difícil que alguien entendiera mi pasión; por ello, me preparé. Sin darme cuenta, mi nombre fue creciendo en el exterior y varias ‘influencers’ comenzaron a creer en mí. He tenido la oportunidad de realizarles el estilismo a Paula Bevilacqua, Carla Field, María Antonieta Duque, Sharon Hidalgo, Luisana Combita, Grace Trocell, entre otras», expresó Araujo.
A mediados de febrero —del presente año— inaugurará un nuevo espacio, en Caracas, diseñado para reunir y atender a sus clientas. Además, seguirá desempeñando su labor, en el país y en el exterior, con una visión basada en la constancia.