La leyenda viva del cine, Jack Nicholson ha regresado pero no la industria cinematográfica, sino a su vida normal de celebridad. Las últimas fotografías del más nominado al Óscar , durante un juego de Los Angeles Lakers, llamaron la atención de sus admiradores. La estrella, alejado de la pantalla grande hace varios años, luce un aspecto desmejorado.
Nicholson fue retratado junto a su hijo Raymond, sentados en primera fila en el Staples Center de Los Ángeles en el partido de los Lakers contra los Golden State Warriors.
Su cambio físico no pasó desapercibido, ya que si bien el protagonista de Los infiltrados no ha aparecido en una película desde 2010, quedó en evidencia que ha aumentado mucho de peso.
Nicholson, que asiste fielmente a cada uno de los partidos de su equipo, al que sigue desde los años 70, fue visto disfrutando de unas hamburguesas y papas fritas con su hijo.
Nicholson se mostró de muy buen humor mientras disfrutaba de su pasatiempo favorito. Pese a la derrota de los Lakers, el intérprete posó con el boxeador Manny Pacquiao.
Alejado de los cámaras y de los eventos de la industria, su físico cambió mucho en los últimos años. Se muestra con exceso de peso y lejos de su perfil de galán que lo caracterizó.
Nicholson supo jactarse de haberse acostado con más de 2.000 mujeres y se lo conocía como «el hombre al que ninguna mujer podía resistir». Era un reconocido mujeriejo. Entre sus conquistas figuran las actrices Lara Flynn Boyle, Janice Dickinson y Anjelica Huston .
El ganador de tres premios Oscar lleva más de ocho años retirado del cine.
Su último trabajo fue en How Do You Know, una comedia dramática dirigida y escrita por James L. Brooks, que protagonizó con Reese Witherspoon, Paul Rudd, y Owen Wilson.
Sobre su alejamiento de los set de filmación, Nicholson explicó a The Sun en el 2013 que se encontraba menos motivado para «para realizar películas». Y añadió: «El negocio del cine es el mejor, pero solo quiero hacer aquellas que conmuevan a las personas, sobre emociones y personas», agregó.