El pasado miércoles la revista People confirmó que Kim Kardashian y su esposo Kanye West esperan su cuarto hijo a través de un vientre alquilado.
Recordemos que la pareja dio la bienvenida a su hija Chicago West a través de una madre sustituta en enero pasado.
Este será el segundo hijo en nacer de un vientre en alquiler. De acuerdo con el sitio web Us Weekly, la pareja tendrá un varón y nacerá en mayo del 2019.
Kim y Kanye también son padres de North de 5 años, Saint de 3 años de edad, Saint y Chicago de 11 meses.
Al parecer, la principal razón por la que Kim tuvo que recurrir a un vientre en alquiler, fue por su salud.
Durante mucho tiempo, Kim Kardashian ha sido muy abierta sobre sus dificultades para quedar embarazada. Mientras estuvo embarazada de North, Kim sufrió de preeclampsia, una complicación caracterizada por hipertensión arterial. También tuvo problemas con su placenta en ambos embarazos, pues se adhirió demasiado profundamente en la pared uterina.
Tras el nacimiento de North, escribió sobre el momento aterrador en que su médico se dio cuenta de que la placenta se había adherido demasiado.
“Mi médico tuvo que meterme todo el brazo en mí y separar la placenta con la mano, raspándola del útero con las uñas. ¡Qué asqueroso y dolorosa! Mi madre lloraba; nunca antes había visto algo así. Mi parto fue bastante fácil, pero luego de eso … ¡fue la experiencia más dolorosa de mi vida! “, relató.
“Me dieron una segunda epidural pero estábamos corriendo contra el tiempo, así que tuve que lidiar con eso. Dicen que esto era de lo que algunas mujeres se morían en el parto en el pasado, cuando no había los cuidados apropiados. Estoy muy agradecida de que mi médico pudo detectar eso y abordar el problema de inmediato”.
Ella dijo que estaba preparada para que le extrajeran el útero después del nacimiento de Saint.
¡Felicidades!