Lissette Calveiro, una brasileña de 26 años, que actualmente reside en Estados Unidos quedó en quiebra tras gastar indiscriminadamente miles de dólares en viajes, ropa de marca y salidas con sus amigos, para fotografiar los lujosos momentos y subirlos a Instagram.
La interesante historia de Lissette comenzó cuando la joven se mudó de Miami a Nueva York para ser pasante en una compañía, mientras vivía de sus ahorros. Cuando comenzó a tener más necesidades consiguió un trabajo de medio tiempo como vendedora.
Tiempo después, Calveiro regresó a Miami para aceptar un puesto como publicista, sin embargo el salario que percibía no le alcanzaba para cubrir sus costosos gustos y exigencias que se fueron agudizando conforme pasaba el tiempo.
Lissette gastaba al menos 200 dólares en ropa «para que sus seguidores no la vieran con atuendos repetidos», “Estaba viviendo una mentira”, aseguró la mujer, quien en una oportunidad gastó 1000 dólares en una cartera Louis Vuitton, dinero proveniente de préstamos y tarjetas de crédito.
De acuerdo a la entrevista compartida por el medio The New York Post, la latina acumuló una deuda de 10.000 dólares.
No conforme con ello, la mujer comenzó a viajar por el mundo para compartir «envidiables fotos». Asimismo, ella afirma que al verse ahogada con las deudas, consiguió un trabajo en relaciones públicas y redujo dramáticamente sus gastos, para mudarse a un lugar más modesto junto a una compañera.
“Tuve muchas oportunidades para ahorrar. Pude haber invertido ese dinero en algo“, se lamentó la joven.