En 2017 Nacho fue uno de los artistas venezolanos que alzó su voz en contra del gobierno de Nicolás Maduro, el cual en aquel entonces estaba siendo criticado -todavía lo es- por su constante represión a los venezolanos que salieron a las calles cansados por la grave situación económica que aún padecen.
2018, fue un buen año para Nacho, su carrera cómo solista despegó y su música empezó a escucharse en todo el mundo, el corito de «baílame eh eh eh» quedó pegado hasta el día de hoy. Sin embargo, ese mismo año el gobierno venezolano le hizo una mala jugada al cantante, le anuló el pasaporte y le impidió salir del país, todo esto por que él había hecho público su descontento y por haberse convertido en un opositor radical quien llamada de desde «tirano» hasta «dictador» al presidente venezolano.
Finalizando el 2018, el interprete de «déjalo» -su más reciente sencillo- dejó atrás su pensamiento radical y anunció su retorno a Venezuela, pero esta vez en un tono más conciliador y según él «no divisionista». El 27 de diciembre tocó una vez más territorio venezolano; llegó al aeropuerto de Valencia donde fue recibido por bombos y platillos por cuerpos de seguridad del estado y sin anulaciones de pasaportes.
Nacho, quien se enfrentó a la GNB y tuvo un discusión con el diputado Roque Valero por redes sociales en las época de protestas en Venezuela ha sido fuertemente criticado por fotografiarse con personalidades relacionadas al gobierno venezolano.
Primer acto de heroísmo de Nacho en Venezuela: selfie con la hija de la exgobernadora de Aragua y mano derecha de Tarek, Caryl Bertho. Esta joven es socia de Nacho y de Aldo Sapienza y tiene su pastelería en el local del reggaetonero “libertario” en Maracay…Un héroe sin duda pic.twitter.com/SQ6yIds8Be
— VVperiodistas (@VVSinMiedo) December 28, 2018