Ariana Grande se tomó muy en serio la temática de su video musical «No tears left to cry» donde su mundo se torna de cabeza, y de esa misma manera inauguró la navidad en su casa.
La cantante de 25 años colgó su árbol de Navidad boca abajo en el techo de su apartamento de Nueva York, y subió la ocurrencia a Instagram sin descripción alguna.
Ariana abandonaba el edificio de su apartamento el martes, cuando le preguntaron sobre su «Navidad al revés», y su respuesta fue muy acoplada a su situación sentimental «a veces el mundo está de cabeza», dijo.
Al parecer la navidad un tanto original de Ariana parece ser una metáfora de su año, marcado por la muerte de Mac Miller, uno de sus ex-novios, el rompimiento con su pareja Pete Davidson, y varias crisis sentimentales.
Con un abrigo negro bordado de piel, Ariana se dirigía a NBC Studios, solo unos días después de acudir a 30 Rock para tratar de consolar Davidson, quien se negó a verla después de publicar una aparente nota de suicidio. Ella y Pete cancelaron su compromiso tras algunos meses de noviazgo.