Este fin de semana, el portal Diario Contraste informó sobre el fallecimiento del vidente conocido popularmente como Misterpopo Celestial, quien causaba polémica con cada predicción sobre el futuro de Venezuela.
Misterpopo Celestial (@antenax2) 1968-2018 https://t.co/I6sVOm3GaL pic.twitter.com/mFOp6vIYWP
— Diario Contraste (@DiarioContraste) November 18, 2018
Tras el anuncio del medio de comunicación, la muerte de Misterpopo Celestial fue confirmada a través de las redes sociales oficiales del vidente @antenax2 con el mensaje “1968-2018”.
Misterpopo Celestial (@antenax2) 1968-2018 https://t.co/2H9tlDhWCy pic.twitter.com/z3M71w42Jp
— Místerpopo Celestial (@antenax2) November 18, 2018
A continuación, el texto íntegro publicado por Diario Contraste, donde se publicaban semanalmente sus predicciones, sobre su muerte:
«Se ha marchado al encuentro del Señor nuestro amigo, guía, esposo, padre, hijo, hermano, consejero Misterpopo Celestial.
Misterpopo Celestial, Popito, como lo conocen también con cariño, nació en Caracas, Venezuela, el 20 de Noviembre de 1968, desde temprana edad surgió su don por escuchar y ver las cosas que estaban por suceder. Este don lo fue desarrollando a lo largo del tiempo.
Su actividad constante en Facebook y Twitter lo llevó a desarrollar una gran relación con sus seguidores, con las cuales mantenía largas charlas todos los días, al dejar Facebook por razones ajenas a su voluntad, se consolidó en Twitter, y luego por su web oficial misterpopocelestial.net con la finalidad de dar información a sus seguidores e interactuar con ellos.
Sus predicciones cada semana, su página web, su Twitter, sus noticias, llenaban de esperanza, de fe y de fuerza. Sin embargo, como siempre lo indicó las cartas están echadas, hasta último momento sus revelaciones seguían siendo las mismas y aseguraba que no habían cambios.
Desde la sala de redacción de Diario Contraste elevamos una oración por su eterno descanso, que brille para él la luz perpetua, paz a su alma.
Elevemos una oración por su alma y eterno descanso
“Polvo eres y en polvo te convertirás”
(Génesis 3-19)»