El miedo ha invadido en estas últimas horas la vida de Kim Kardashian. La mujer de Kanye West y su familia fueron ayer evacuados de emergencia y tuvieron que abandonar rápidamente su hogar en Calabasas. Y es que muy cerca de su casa se ha desatado un peligroso incendio que ponían en riesgo a la celebrity y a sus hijos. Una auténtica pesadilla para los West-Kardashians.
En el día de ayer, Kim Kardashian se encontraba en la cárcel de San Quentin en California. La celebrity está haciendo campaña para que perdonen la pena de uno de los presos que está acusado de cometer un asesinato cuádruple y condenado a muerte por ello.
Al llegar a casa, Kim K se encontró con una escena desoladora. Como pudimos ver a través de sus historias de Instagram, tras coger el avión privado de vuelta a casa, la celebrity grabó desde el cielo el fuego que se había desatado en el área de Woosley, en Los Ángeles. Kim rogaba a todos que rezaran por ello.
Lo que la mujer de Kanye West no se esperaba es que al llegar a su mansión en Calabasas aparecerían los bomberos para evacuarla de emergencia. Fue entonces cuando le dijeron que tenía una hora para hacer una pequeña maleta y abandonar la zona. Rápidamente, Kim cogió a sus tres hijos, North, Saint y Chicago, se fue de allí.
Ahora, la celebrity ha dado las gracias a los equipos de emergencia y a los bomberos por su rápida actuación y por todo lo que están haciendo para solucionar este terrible incendio que ha obligado a muchas personas a desalojar sus viviendas, tal y como le ha ocurrido a ella y a su familia.
Fuente: La Vanguardia