En su momento, la imagen de Julia Roberts con el brazo levantado y con pelos en las axilas dio la vuelta al mundo. Eran otros tiempos. Corría el año 1999 cuando la afamada actriz apareció en la alfombra roja de la presentación de la película Notting Hill en Londres con un vestido rojo de lentejuelas de manga corta que dejó al descubierto su vello.
Por aquel entonces, se pensó que Roberts quería hacer un alegato feminista, como en la actualidad así lo han hecho otros rostros conocidos, desde Madonna, Miley Cyrus y Lady Gaga. La intérprete, ganadora de un Oscar, nunca había querido hablar de ese tema, sin embargo ha roto su silencio en el programa de televisión Busy Tonight.
La actriz ha asegurado en su entrevista que recuerda aquel día como si fuese ayer. Su intención no era hacer un alegato feminista ni una declaración sobre estándares de belleza, como así desvela. Fue por error: «Creo que no había calculado realmente la longitud de la manga ni tampoco el movimiento del saludo a mis seguidores. Eso reveló cosas personales sobre mí. Nunca lo olvidaré».
Y añadía: «Así que no fue tanto una afirmación, sino una parte de la afirmación que hago como humano en el planeta, para mí». Durante su entrevista, Roberts también explicó que ha superado la etapa de hacer comedias románticas. En este momento de su vida asegura que ese tipo de papeles ya no van con ella.
Ha decidido dar el salto a la pequeña pantalla como productora y protagonista de la serie de intriga Homecoming. «Para mí no se trata de cine o televisión, sino de si hay una buena historia detrás», explicaba.
A la Julia se le olvidó rasurarse
Fuente: ABC