El sorprender con un disfraz más arriesgado y rompedor que el del año anterior. Con el paso del tiempo la dificultad va en escalada, pero anoche Heidi Klum volvió a ser el epicentro de las miradas. En este 2018, la modelo alemana y su novio, el guitarrista Tom Kaulitz, dieron vida a una de las parejas más «atípicas» del cine animado. Heidi y Tom se convirtieron por una noche en Shrek y la princesa Fiona.
La pareja celebró la fiesta en el exclusivo Club Lavo de Nueva York. Y su llegada no dejó indiferente a nadie. Convertidos en ogros por una noche, prescindieron de taxi o limusina y aparecieron en un carruaje como el de la película. Ya en la fiesta, mostraron a los fotógrafos todos los detalles del disfraz, al que no le faltaron los complementos. La pareja acudió con una carretilla en la que portaban tres muñecos con la forma de Farkle, Fergus & Felicia, los bebés que el matrimonio de ogros tenían en la saga de películas.
El proceso de caracterización de la modelo y el músico lleva más de seis horas con un amplio grupo de maquilladores, peluqueros y estilistas. Como en otras ediciones, Klum subió a su cuenta de Instagram todo el proceso. Lanzó primero unos vídeos en blanco y negro para despistar a sus seguidores y mantener unas horas la incógnita del disfraz.
No fue hasta que publicó una imagen en la que estaba acompañada por Kaulitz cuando se pudo ver cuál sería el disfraz elegido por la pareja para Halloween al mostrar el color verde que llevarían sus cuerpos.
Ella siempre es la encargada de idear su original disfraz. En otras fiestas de Halloween, Klum se ha caracterizado como una anciana, ha hecho clones de ella misma y se ha metido en la piel de Jessica Rabbit.
Fuente ABC