Donald Trump vuelve a ser fustigado por el medio artístico estadounidense, esta vez un reconocido artista y ganador del premio Grammy, lo ha denunciado por usar una canción en un acto político. Se trata de Pharrell Williams, conocido productor, cantante y compositor estadounidense, quien ha denunciado al presidente Trump por usar su conocida canción «Happy» en un acto celebrado horas después del trágico tiroteo que acabó con la vida de once personas en una sinagoga de Pittsburgh (Pensilvania).
Medios de comunicación locales se hicieron eco este martes 30 de octubre, de una carta que el abogado del artista envió ayer a Trump, en la que el letrado expresó el malestar de Williams por utilizar su música en un evento este fin de semana en Indiana.
“El día del asesinato de once personas a manos de un ‘nacionalista’ loco, utilizaste su canción ‘Happy’ en un evento político en Indiana. No hubo nada ‘Feliz’ sobre la tragedia infligida a nuestro país y no se concedió ningún permiso para el uso de esta canción con este propósito”, escribió el abogado.
El letrado, además, afirmó que el uso de la canción “Happy” sin consentimiento “constituye una infracción de derechos de autor y marca registrada” y advirtió de que Williams “no le ha otorgado, y no le concederá” autorización a Trump para difundir públicamente su música.
Esta no es la primera vez que Trump recibe críticas o amenazas de denuncias por parte de músicos después de que el presidente haya usado su música sin permiso.
Los grupos The Rolling Stones, The O’Jays o Queen y la cantante Adele, entre otros, han pedido a Trump que deje de usar su música en actos políticos desde el inicio de su campaña electoral.
El sábado, un hombre de 46 años, Robert Bowers, presuntamente accedió a una sinagoga de Pittsburgh armado con un rifle semiautomático AR-15 y tres pistolas Glock 57 y abrió fuego de manera indiscriminada contra los fieles que en ese momento asistían a un bautizo.
Ocho hombres y tres mujeres, de edades comprendidas entre los 54 y los 97 años, perdieron la vida y otras seis personas tuvieron que ser hospitalizadas, cuatro de ellas agentes de las fuerzas del orden.
Horas después del tiroteo, Trump acudió a una reunión del sector agrícola en Indiana, donde mostró su apoyo a dos candidatos republicanos de ese estado a la Cámara de Representantes en las elecciones legislativas del próximo 6 de noviembre.
Con información de EFE