Se reinventó. «Los tiempos difíciles despiertan un deseo instintivo de autenticidad”, pregonaba Coco Chanel. Tal premisa cobró vida en el showroom ‘Dimentions’, propuesto por el diseñador yaracuyano Rolando Bracho, en su repertorio Spring Summer 2019.
La colección Prêt-à-porter de coctel impone notoria distancia a los acostumbrados vestidos de gala de Bracho. El realizador se despidió de las líneas simples, siluetas y pedrerías para abrazar los volúmenes geométricos. «Me quiero desligar de los vestidos. ¡Quiero hacer cosas cool para gente cool! Este es el retrato fiel de quien soy», reiteró al cierre de la pasarela.
Pliegos, capas y vicelados sobre el textil es lo nuevo. Veinte atuendos confeccionados sobre sintéticos, lanas, algodones y cuero configuraron la propuesta desenfadada. El fashion statement se combinó con matices en neon, malva, violeta, amarillo, blancos y negros; paleta nunca antes usada por el diseñador.
Tras tres meses de trabajo creativo, en su taller, Bracho transfiguró la tela y la volvió escultura. Una apuesta que fusionó lo editorial con lo contemporáneo, de corte altamente comercial.
Un grito de alerta. El conjunto central es más que una pieza de comentario, es un homenaje a la mujer y sus luchas. Karin El Aridi, fue la musa encargada de lucir el atuendo. Los miedos, retos y conflictos con los que cada fémina debe lidiar a diario reposan sobre el blanco outfit. Su leitmotiv es claro: solidaridad feminista y respeto. Esta última vestimenta se culminó a minutos de iniciar el evento, pues cada modelo trazó a pulso alguna frase o mensaje de empoderamiento.
Rolando Bracho le habla de riesgos a la mujer de hoy y lo hace con estilo. La ropa es más que un objeto sino un argumento; que viste, reviste y también desviste.