En su rol activista por los derechos de la mujer, la actriz Emma Watson escribió una sentida carta sobre Savita Halappanavar, quien murió en 2012 a la edad de 31 después de que le negaron un aborto en Irlanda pese al conocimiento médico de que el feto no podría sobrevivir.
Halappanavar, que era dentista, tenía 17 semanas de gestación de su primer hijo cuando ella y su esposo descubrieron que era muy probable que sufriera un aborto espontáneo.
En su intento por interrumpir el embarazo, a la pareja se les dijo que no estaba permitido bajo la ley irlandesa, a menos que hubiera evidencia de que su vida estaba en riesgo. El 28 de octubre de 2012, Savita murió de un paro cardíaco causado por un aborto séptico.
La mujer se convirtió en un símbolo de lucha en la causa que pretendía eliminar la octava enmienda de la Constitución del Irlanda, que prohibía el derecho al aborto alegando que una mujer embarazada y un feto tienen el mismo derecho a la vida. Finalmente la ley se cambió.
«Savita Halappanavar, no querías convertirte en el rostro de un movimiento. Querías una intervención que te salvara la vida», puede leerse al inicio de la carta de Emma Watson publicada en la revista Porter. «Mi profundo respeto hacia el legado de Savita Halappanavar, cuya muerte aumentó la determinación de activistas para cambiar la ley de aborto irlandesa y luchar por la justicia reproductiva en todo el mundo», continúo la estrella.
It was a great honour to be asked by @PORTERmagazine to pay the deepest respect to the legacy of Dr Savita Halappanavar, whose death powered the determination of activists to change Irish abortion laws & fight for reproductive justice all over the world. https://t.co/KZWRpp7btO pic.twitter.com/yLDXgcHKyh
— Emma Watson (@EmmaWatson) September 29, 2018
Luego, añadió: «Una y otra vez, cuando nuestras comunidades locales y globales lloran una trágica muerte fruto de una injusticia social, rendimos tributo y nos movilizamos. Con una promesa para las fallecidas y un grito a la sociedad, decimos: nunca más».
Como embajadora de buena voluntad de ONU mujeres, la estrella británica de 28 años trabaja para ser la voz de millones de mujeres que sufren penurias y discriminación.