Déborah de Robertis es conocida por sus performances exhibicionistas. En 2014 se desnudó en el museo de Orsay, en París, frente al cuadro de Gustave Coubert El origen del mundo y dos años después repitió la escena frente al Olympia de Édouard Manet y a la Mona Lisa en el Louvre.
Pero su última intervención no fue dentro de un museo, sino en el santuario de la gruta de Lourdes, donde, de acuerdo al dogma católico, se hizo presente la Virgen María en 1858. La mujer apareció desnuda en el santuario y se ubicó con las manos juntas y la cabeza cubierta por un velo azul, delante de la gruta.
«Las personas presentes en el lugar alertaron a la policía, que la arrestaron y la pusieron en detención provisional por unas horas», indicó a la AFP el fiscal de Tarbes (suroeste), Pierre Aurignac, y precisó que la joven reivindicó la importancia artística de su acción.
La artista de 34 años fue enviada a la audiencia correccional para ser juzgada por exhibición sexual, precisó Aurignac.
El Santuario de Lourdes anunció en un comunicado que había denunciado a la mujer que se presentó «completamente desnuda en la Gruta».
«Condenamos este acto de exhibicionismo que conmocionó a los fieles presentes en la gruta en ese momento», escribió el santuario, que habló de un «acto premeditado, vinculado a una acción supuestamente artística» expresó el comunicado.