La actriz mexicana Salma Hayek ha finalizado sus vacaciones con un broche de oro. Este verano, ella y su marido han viajado hasta la paradisíaca isla de Bora Bora, donde han aprovechado para descansar, recobrar energías y desconectar del intenso año de trabajo que ambos están viviendo. Sin embargo, el marido de la actriz no ha querido abandonar la isla sin antes dar una fantástica sorpresa a su mujer.
Un detalle que Salma no se esperaba y que la ha cogido totalmente por sorpresa. De hecho, tanta ilusión le ha hecho a la mexicana, que ella misma ha confesado en sus redes sociales que de todos los momentos vividos este verano se queda, sin duda alguna, con este, ¿de qué se trata?
¡Una boda al estilo tahitiano! Salma y su marido, François-Henri Pinault, han renovado sus votos matrimoniales en un escenario de ensueño, rodeados por el agua cristalina, la arena blanca y la vegetación salvaje de la Polinesia Francesa.
Un ceremonia de lo más inesperada para la actriz, a juzgar por el relajado modelito, compuesto por un vestido rojo playero y unas sandalias, que lució en tan marcado día: «Yo hubiera escogido otro vestido pero me dijeron que íbamos al spa», ha explicado la intérprete en su cuenta de Instagram.