Aunque nunca ha llegado al extremo de su hermana pequeña Kylie, que comparte su mansión con cuatro compañeros caninos, Kendall Jenner ha heredado la pasión de toda su familia por los perros y desde hace meses es la orgullosa dueña de una ejemplar de la raza Doberman que ya ha aparecido en varias ocasiones posando junto a ella como toda una profesional en sus redes sociales.
Sin embargo, su querida perrita la ha colocado en una situación muy incómoda después de que este fin de semana mordiera a una niña mientras la modelo disfrutaba de un almuerzo en el restaurante Beverly Glen Deli de Los Ángeles junto a su supuesto novio Ben Simmons. Afortunadamente, la herida que sufrió la pequeña, que se encontraba comiendo con su madre en una mesa cercana a la de la modelo, no fue de gravedad y el personal del local solo tuvo que aplicar algo de hielo sobre la mordedura para evitar molestias o que se inflamara.
Sin embargo, la situación podría complicarse en vista de que el incidente se habría producido porque el animal de compañía de Kendall no estaba sujeto con una correa en el momento del ataque. Además, su famosa dueña no habría esperado a descubrir las consecuencias de lo ocurrido y, en su lugar, habría pagado la cuenta y se habría marchado lo más rápido posible junto a su acompañante, como descubrió para su indignación la madre de la niña cuando trató de localizar a la celebridad en la terraza del local para hablar con ella. En consecuencia, no dudó en llamar a las autoridades, que por el momento están investigando lo sucedido.
Irónicamente hace unas semanas Kendall publicó en su cuenta de Instagram una instantánea en la que aparecía posando junto a su perrita en una tumbona y que acompañó del mensaje: «Es una ricura, pero te arrancará la cara sin dudarlo».
Vía Quien.