Algunos contenidos suelen viralizarse con rapidez en las redes sociales, esto depende de la aceptación de los usuarios. En WhatsApp se dio a conocer la cara de un personaje conocido como «Momo» este tiene unas facciones peculiares: ojos «saltones», una amplia sonrisa, cabello negro con flequillo y piel de tez blanca.
Muchos de los usuarios 2.0 se hacen la misma pregunta: ¿Quién es dicho personaje y cómo es que consiguió trascender de tal manera? La historia narra lo siguiente:
Todo comenzó a partir de un supuesto reto que surgió en WhatsApp. Algunos usuarios compartieron un número telefónico (+81435102539) indicando que era un número extraño. El (+81) indica que el teléfono pertenece a alguien ubicado en Japón. Cuando se agrega el contacto, surge la extraña imagen.
Se trata de una figura que podría ser la imagen de un personaje de ficción o también creada con uno de los tantos filtros para fotografías que existen en Internet. El mensaje que se lee junto a la imagen está en japonés y,según Google Traductor significa: «La gente me llama L».
El reto que se volvió viral no solo desafiaba a agregar el número en WhatsApp sino en hablarle. Presuntamente el que este detrás del número, quien se hace llamar «Momo», es capaz de hablar en varios idiomas y entablar una conversación. Varios internautas decidieron escribirle pero lo que se encontraron no fue agradable.
ORIGEN DE LA IMAGEN
Pero, ¿de dónde salió la historia de «Momo»? Se tiene certeza de que la imagen del perfil de WhatsApp no es una persona. Lo cierto es que la figura fue vista por primera vez en Japón en el año 2016, incluso algunos se tomaron fotos con ella.
De acuerdo al sitio Fayerwayer, la imagen proviene de un museo en Ginza, Tokio. «Vanilla Gallery» es un sitio conocido por hacer exposiciones de arte alternativo y a menudo de tipo terrorífico. En el año 2016 abrieron una exposición sobre fantasmas y espectros, en la que destacaba esta escultura humanoide de una «mujer-pájaro».
Muchos visitantes fueron al museo en Tokio a tomarse fotos con este curioso elemento artístico que se exhibía por aquel entonces. Más de uno quedó encantado con este e incluso elogió el trabajo. Fue así como la «mujer-pájaro» aparece en distintas imágenes compartidas por los mismos usuarios en las diferentes redes sociales.
Ahora que se conoce de dónde proviene la imagen, probablemente el propietario del número mencionado solo le gustó la escultura y la puso de foto de perfil. Otra explicación es que tal vez quería infundirle miedo a la gente que le escribiera. Lo que es seguro es que no es ninguna entidad sobrenatural ni un monstruo.
Se ha sugerido también no caer víctima de extorsión en caso de que este contacto de WhatsApp haya obtenido información personal. No se deberían de aceptar amenazas ni entrar en ningún enlace que este envíe. Es muy fácil que por esta vía se puede caer en ‘phishing’ o en estafa.
Vía El Comercio.