El efectismo de un vestido con capa es instantáneo. Hay algo de divinidad y majestuosidad en cualquier diseño que incorpore el accesorio. Si además entran en juego la seda y el color amarillo, entonces, el combo cobra un cariz todavía más fantasioso. Quizás por eso la última aparición de Melania Trump con un diseño de J Mendel ha llevado a más de uno a comparar a la Primera Dama Americana con una princesa Disney.
Y teniendo en cuenta el imaginario de la factoría de animación que todos manejamos, no hace falta darle muchas vueltas a esa referencia para saber que de todas las princesas que marcaron nuestra infancia, el vestido de Melania evoca a ese momento de baile en el gran salón de La bella y la bestia.
Con escote Bardot, cuerpo entallado y capa integrada que caía directamente desde la espalda, el vestido hizo que Melania se convirtiese en el centro de todas las miradas durante el encuentro presidencial entre los Trump y la primera ministra del Reino Unido, Theresa May, y su marido.
Vía Vogue España