Hace unas semanas Kim Kardashian se reunió con Donald Trump en la Casa Blanca para hablar sobre el indulto a Alice Marie Johnson, una mujer de 63 años que cumplía cadena perpetua por narcotráfico.
Sorprendentemente, logró que el presidente estadounidense conmutara la sentencia de la reclusa que llevaba 22 años encarcelada.
Bueno, al parecer la socialité ya se convirtió en la abogada de los más necesitados pues ahora busca que Trump indulte a un condenado a muerte.
De acuerdo con el New York Post, Kevin Cooper, un afroamericano, lleva 30 años esperando su ejecución por ser el presunto culpable del asesinato de cuatro personas en California, hecho ocurrido en 1983.
Douglas y Peggy Ryen, su hija Jessica, de 10 años y su amigo Chris Hughes de la misma edad, fueron las victimas mortales.
El condenado siempre ha declarado ser inocente y ya ha agotado todas las apelaciones. Sorprendentemente lleva 3 décadas en el corredor de la muerte.
Aquí es donde entra la esposa de Kanye, pues al enterarse de la historia comenzó una campaña para que la evidencia de ADN utilizada como prueba de convicción en contra de Cooper se vuelva a analizar.
Este sábado, a través de Twitter, la celebridad instó al gobernador de California, Edmund Brown, a repetir esa prueba para esclarecer este caso de hace 35 años.
La influencer se une así a los defensores que argumentan que el Departamento del Sheriff de San Bernardino manipuló pruebas de ADN para incriminar a Cooper. En sus argumentos, Kardashian cita un artículo del The New York Times y afirma que el único superviviente del asesinato, Joshua Ryen, entonces de 8 años, testificó ante los investigadores que los asesinos fueron tres o cuatro hombres blancos.
Vía Excelsior