Britney Spears se tomó unas vacaciones en Miami para recuperar energías, tras haber realizado una serie de shows. La popular cantante disfrutó de unos días de descanso en un exclusivo hotel de la ciudad, junto a sus amigos e hijos.
En las imágenes, la intérprete de «Toxic» lució una diminuta y sensual bikini turquesa, un sombrero y unos anteojos de sol. De esta manera, demostró que a los 36 años sigue manteniendo unas curvas envidiables.
Durante esta escapada, la Princesa del Pop aprovechó las cálidas temperaturas para tomar sol y relajarse. También, utilizó un snorkel para practicar natación en la pileta del hotel.
¡Todavía le queda alguito!