Ariana Grande es la encargada de engalanar la portada de julio de la versión británica de la revista Vogue, la cual además lleva el titular de “El año que cambió todo”.
En la cubierta, la joven cantante aparece con poco maquillaje, sin su tradicional cola de caballo y rubia, quedando prácticamente irreconocible.
“Gracias @britishvogue ♡ No sé por dónde comenzar a expresar mi amor y gratutid”, señaló la artista en Instagram, donde compartió algunas imágenes de la sesión de foto para la revista.
Las comentadas fotos acompañan una sincera entrevista a la artista, donde habla de cómo lidió con los síntomas del estrés postraumático que vivió a raíz del atentado de Manchester (Inglaterra), el 22 de mayo del año pasado.
“Es difícil hablar porque muchas personas sufrieron tremendas y severas perdidas. Pero, sí, (el estrés) es algo real”, señaló sobre el ataque que se realizó en uno de sus conciertos y que costó la vida a 23 personas.
“Conozco a esas familias y mis fanáticos, y todos allí también experimentaron un gran estrés postraumático. El tiempo es lo más grande. Siento que ni siquiera debería estar hablando de mi propia experiencia, que no debería decir nada. Creo que nunca sabré hablar sobre eso sin llorar”, reconoció.
