Durante la boda real del príncipe Harry y Meghan Markle muchos fueron los momentos emblemáticos. Pero sin lugar a dudas, una de las personalidades que se robó la atención de todos, fue la joven princesa Charlotte, quien con gran ternura y elegancia acaparó las miradas de todos invitados.
La adorable niña de tres años se unió a las demás damas de honor con lindos vestidos blancos y diademas florales mientras esperaban la llegada de Meghan.
Su hermano mayor, el príncipe George, también fue visto adorable en su papel de paje real, y le dio a Charlotte una mirada cariñosa mientras se encontraban frente a la capilla.
Kate Middleton ayudó a restablecer el orden. Vestida con un vestido de chaqueta y sombrero, ayudó a las damas de honor a entrar a la capilla.