A mediados del siglo pasado, Rebecca Zeni disfrutaba de una exitosa carrera como modelo en los Estados Unidos. Sin embargo, años más tarde, fue internada en el ancianato Shepperd Hills, en LaFayette, Georgia, donde, a los 93 años, falleció comida por los ácaros y las garrapatas.
Zeni contrajo sarna en el asilo, que ya tenía denuncias por deficiencias en su servicio por brotes de epidemias. Además, su cuerpo fue invadido por garrapatas, que contaminaron su sangre con una mortal bacteria que le proporcionó una larga agonía.
Si bien la muerte de Rebecca fue en 2015, su historia saltó a la palestra nuevamente luego de que se difundieran fuertes imágenes de su piel invadida por los ácaros. Estos parásitos se habrían enterrado bajo su piel, viviendo y poniendo huevos por todo su cuerpo.
Oficialmente, la causa de la muerte de Zeni fue «septicemia debido a la sarna costra», según el texto compartido junto a las fotografías del cadáver de la modelo.