La más sobresaliente de la familia Kardashian ya había adelantado que vestiría de Versace para asistir a la Gala Met 2018 celebrada este 7 de mayo en la ciudad de Nueva York. Y tal como lo dijo, se apareció de manera deslumbrante en la alfombra roja del evento.
Kim Kardashian hizo de las suyas, mostró lo que ella más vende, su increíble nalgotas y pechos grandes. Para que sus enormes atributos resaltaran, la mujer de Kante West utilizó un vestido dorado, muy de los años 90’s, inspirado en el mismísimo Gianni Versace (aunque no tuvo nada que ver con la temática del evento).
El catolicismo, era la temática propuesta para este año en el evento de moda más importante del año.