Solo siete horas después de dar a luz a su tercer hijo, los Duques de Cambridge han abandonado el hospital St. Mary en Paddington (Londres) con su niño. Muy emocionados y con una gran sonrisa en su rostro, el príncipe Guillermo y su esposa, que llevaba en sus brazos al pequeño, han saludado a todos los periodistas, fotógrafos y curiosos que se encontraban en las inmediaciones del centro para vivir en primera persona este momento tan especial y emocionante. El bebé, que ha pesado 3,900 kilogramos, es el tercer nieto del príncipe Carlos, el sexto bisnieto de Isabel II y ocupa el quinto puesto en la línea de sucesión al trono británico.
La Duquesa, que ha batido su propio récord al salir dos horas antes que con Charlotte del hospital, aparecía radiante con un vestido rojo de manga tres cuartos con cuello bebe de encaje blanco y su característica melena ondulada. Saludaron a todos amablemente, les agradecieron sus palabras de cariño y volvieron a entrar para, minutos después, salir cogidos de la mano y con su pequeño durmiendo plácidamente en un portabebés. Para estar así de radiante sólo horas después de dar a luz, Catherine ha contado con la inestimable ayuda de Amanda Cook Tucker, peluquera estilista de la Duquesa y Natasha Archer, su estilista de moda.
Al igual que hizo con George y Charlotte, el nieto de Isabel II ha colocado con cuidado en la parte trasera del coche a su hijo, justo al lado de Kate, y después se ha situado al volante para volver al Palacio de Kensigton. Minutos antes de su salida, desde su cuenta oficial de Twitter, los Duques de Cambridge han querido agradecer «a todo el personal del hospital por el cuidado y tratamiento recibido». «También les gustaría dar las gracias a todos por sus cálidos deseos», han escrito desde el Palacio de Kensington.
Una hora antes de su salida, el príncipe Guillermo abandonaba el hospital para ir a recoger a sus dos hijos y que estos fuesen los primeros en conocer al nuevo miembro de la familia. Minutos después, el heredero a la corona británica regresaba con los pequeños, quienes se han mostrado muy ilusionados a su llegada, principalmente Charlotte, que no ha parado de saludar a las decenas de personas que se agolpaban a las puertas del centro. Tras conocerle y minutos antes de la salida de sus padres, ambos hermanos han regresado a casa para esperar allí a sus padres y su nuevo hermanito.
Fuente: Revista Hola