El último perro de raza corgi que le quedaba a la reina Isabel II de Gran Bretaña, «Willow», murió hoy, según informó el diario inglés The Guardian. Es la primera vez que la corona británica no posee un perro de esa raza desde la Segunda Guerra mundial. Willow tenía cáncer.
El primer corgi le fue regalado a Isabel II en 1944, con motivo de su cumpleaños número 18. Se trataba de la perra Susan; Willow era descendiente de Susan, la generación 14. La reina Isabel II tuvo más de 30 corgis durante su reinado. Todavía posee dos perros, dos «dorgis», según los llama la prensa inglesa, cruce entre corgis y dachshund. En 2015, la reina británica declaró que dejó de criar corgis.
La corona británica no realizó ningún comentario a la prensa por la muerte de Willow, ya que consideró que se trata de «un asunto privado».
Nosotros leyendo esto…