El pasado 8 de abril se cumplieron 10 años del lanzamiento de «Just Dance», el primer sencillo de Lady Gaga que entró en las carteleras radiales de Estados Unidos y, para comienzos del 2009, lideraba los charts de un sinfín de países alrededor del mundo.
Con «Just Dance», Lady Gaga inició su viaje directo y sin retorno a la fama. Cansada de los miserables bares de Nueva York, decidió tomar un vuelo a Los Ángeles para grabar nueva música. Allí, escribió «Just Dance» en solo 10 minutos y tomó la mejor decisión de su vida: seguir en la música. Además, optó por dejar a su novio y no regresar nunca más a su viejo apartamento en La Gran Manzana.
Quiso empezar por completo una nueva vida, y lo logró. De hecho, presentó «Just Dance» en el desfile de traje de baño del Miss Universo 2008, pero la única que conquistó el universo ese día fue ella. En medio de una industria pop en la que no existían artistas de este tipo, Gaga estaba destinada al éxito y a los aplausos de pie; que ha conseguido incluso hasta la actualidad.
«Just Dance» fue escogida como una de las mejores canciones de 2008, pero está lejos de ser lo mejor de Gaga. «Poker Face» y «Bad Romance» la superaron rápidamente en popularidad, «Telephone» en modernidad, «Venus» en diversión y «Perfect Illusion» en locura. Pero, aún así, luego de 10 años, «Just Dance» sigue siendo un tema que te hace querer solo bailar desde que suenan las primeras notas, que se han convertido en un referente del sonido de Gaga, estilo al que siempre sus fanáticos querrán volver por más riesgos que tome la Madre Monstruo en el folk, el jazz o el country.