En una reciente entrevista a la revista Billboard, Iggy Azalea confesó haber buscado ayuda profesional para su salud mental.
La rapera australiana cuya carrera musical se estancó estos últimos años, dijo que su nuevo equipo directivo organizó una intervención a finales de 2017 para abordar «problemas de ira» derivados de una historia de peleas con otros artistas y la prensa.
«Ellos me dijeron» recuerda Iggy, «Creemos que eres muy talentosa y que puedes ir a un estudio y hacer hits todo el día, pero no sabemos si, por ejemplo, alguien dice algo sobre ti y reaccionas de una manera que puede arruinar un acuerdo de marca. Necesitamos que vayas y hables con estas personas y te asegures de estar mentalmente preparada para salir con música nueva».
Azalea dice no haber estado de acuerdo al principio, añadiendo, «No me gustaba la idea de ser enviada a algún lado. Estaba muy molesta».
La cantante le dio el crédito a su amiga Demi Lovato por inspirarla a ir, explicándole a Billboard que tomó en consideración la experiencia de Lovato priorizando su salud mental y el impacto que tuvo en su bienestar. La presión de ser el foco de atención hizo que Azalea se sintiera fisicamente fatal, y el trauma personal la alejó aún más de la industria.
El representante de Iggy confirmó a la fuente que recibió «terapia intensiva» es un retiro mental de dos semanas en Arizona, y que la intérprete de «Fancy» daría más detalles de su estancia. (En un tweet reciente, la australiana dijo que sufría de depresión).
«Nunca me senté a tener una conversación honesta con personas profesionales» contó Iggy. «Estuvo bien decirle a alguien que me diera las herramientas de cómo manejar mi vida cuando sentía todas esas cosas. Así que fue de mucha ayuda, estoy contenta de haber ido».
La nueva canción de Iggy denominada «Savior» (salvador) ya está en rotación y su segundo álbum, Sobreviviendo el verano, espera ser lanzado en 2018.
Fuente E!