Luego de crearse un escándalo dentro y fuera de la quinta Miss Venezuela, su ex presidente y veterano «Zar de la Belleza», Osmel Sousa, negó haber actuado como mediador de algunas candidatas del famoso certamen de belleza con personajes del gobierno de Venezuela. Osmel ha sido acusado por algunas modelo ex participantes de haber recibido «favores a cambio» de algunos empresarios y funcionarios cercanos al Gobierno.
EFE
“Me parece inaudito que yo tenga que negar algo que de por sí es absolutamente e inherentemente falso, pero para efectos de claridad y responsabilidad lo digo: en ningún momento yo he actuado en perjuicio de ninguna de las miles de candidatas que pasaron bajo mi mando”, indicó Sousa en una publicación de Instagram.
El llamado ‘zar de la belleza’ remarcó que su trabajo durante 40 años al frente de este certamen estuvo siempre orientado a “proteger a las candidatas por encima de todo hasta llegar al punto de la sobreprotección” y aseguró que de ello pueden dar fe “miles” de exmises.
“El trato y la interacción con todas las candidatas por supuesto que no fue por igual ya que cada quien tiene su propia personalidad y las actitudes difieren, pero el respeto a ellas como personas y las exigencias para con ellas como profesionales y representantes de los valores y belleza de la mujer venezolana siempre fueron el común denominador”, prosiguió.
Varias ‘exmises’ se acusaron también de haber trabajado en el pasado para una fundación de Diego Salazar, un primo del expresidente de la estatal petrolera PDVSA, Rafael Ramírez, que está preso por supuesto lavado de dinero en la Banca Privada de Andorra.
Ante ello, los responsables de la llamada ‘fábrica de reinas’ decidieron suspender las selecciones de candidatas para este año, cerrar la casa en las que son preparadas, aumentar los controles internos y buscar a los responsables de las supuestas faltas éticas.
Además, la Organización Miss Venezuela blindará el documento de “buen comportamiento” que firman las jóvenes una vez son seleccionadas y espera que el nuevo comité de la belleza que se conformará al final de la auditoría vigile el “respeto hacia la mujer” y se rija por “los más altos valores éticos y morales”.
Sousa aseguró que nunca usó a personas bajo su responsabilidad “como moneda de cambio para lucrarme económicamente” y argumentó que su vida “austera y sencilla responde por sí sola a cualquier insinuación de riquezas indebidas”.
El expresidente del Miss Venezuela renunció el mes pasado a su cargo y hoy desveló algunas de las razones de su salida.
“Diferencias importantes con directivos de la empresa que estos últimos años se han dedicado a minar mi autoridad y a desplazarme profesionalmente hasta el punto de contradecir mis decisiones y desautorizarme abiertamente en mis labores y ante mi equipo de trabajo”, aseveró.
El concurso es el fenómeno social por excelencia de los venezolanos y sus ganadoras han obtenido hasta ahora seis coronas del Miss Mundo y siete del Miss Universo, así como un récord Guinness por ser el único país que ha conseguido el último título en dos años consecutivos.