Boris Izaguirre, escritor y guionista, retrató a España y Venezuela en su nueva novela “Tiempo de tormentas”, una montaña rusa en la que repasó su vida desde la relación con su madre hasta una agresión sexual.
Izaguirre recordó en la obra su periplo vital desde su infancia, el amor, una violación, sus primeras telenovelas o la fama en España con “Crónicas marcianas”. Reseña EFE.
“No son unas memorias. Creo que es una novela y siempre quise que fuera una novela. Aunque sí que es verdad que los personajes se llaman como mi mamá y como yo, Belén y Boris”, reconoció el escritor este lunes en un encuentro con periodistas.
El primer impulso de esta novela, explicó, fue precisamente el fallecimiento en 2014 de su madre, la bailarina Belén Lobo: “Teníamos una relación tremendamente especial. Pienso que mi mamá no soportó bien la idea de darse cuenta de que había nacido en una dictadura y que se iba a morir en otra dictadura en Venezuela”.
Esas fueron las “columnas principales” de la historia que quería contar y por eso consideró que tenía que ser sincero al relatar cada uno de los años que vivió junto a su madre, al nombrar a los personajes como ellos dos, sin disfraces.
Asimismo, se anima a hablar del abuso sexual que sufrió cuando tenía 13 años de edad y vivía en Caracas.
“Sufrí una violación cuando tenía 13 años. Entre tres personas… En mi país algunos amigos míos han pasado por situaciones semejantes, porque es como si el gay se lo mereciera. Violar al gay es como si fuera con su condición. Mi mamá no quería que esa violación avanzara aún más en mi sexualidad, en nuestra relación, en mi cabeza, y me exigió que yo no cambiara”, contó Boris.
Añadió que se trata de una novela entre dos aguas, como ha vivido él desde que se instaló en España, y en la que Izaguirre también repasó su fama en España, que para él ha sido “como una gran disciplina”.
“Tengo muchos problemas de motricidad, no tengo capacidad de concentración, soy increíblemente disperso, y claro, la fama para mí ha sido una gran disciplina”, señaló sobre uno de los episodios que más han marcado su vida.
Confesó que lo más difícil no fue revisar algunos momentos violentos de su infancia y adolescencia, sino la época de finales de los noventa y principios de este siglo en la televisión. Entre esas vivencias “violentas”, Izaguirre destacó una violación que sufrió y de la que nunca había hablado públicamente, aunque el personaje de otra de sus obras.
“Es importante atravesar de nuevo este recuerdo. Fue una lección muy tremenda, porque fueron tres personas”, explicó, Izaguirre.