Vistiendo pantalones cortos y sudadera con capucha, el rapero estadounidense no tuvo problema en usar una pared de la vía pública como un urinario improvisado.
En las fotografías se puede a ver a su mediática esposa, que estrenó nuevo look con su cabello teñido de rosa, festejando la grosera actitud de su marido ante las cámaras de los paparazzi.
De acuerdo el tabloide Daily Mail, la pareja se encontraba paseando en un almacén de Los Ángeles cuando varios reporteros se les acercaron para fotografiarlos.
Al parecer, a Kim no le quedó de otra que reírse del accionar de West. Tras las críticas, un representante del matrimonio indicó que todo se trató de un broma del músico y que solamente estaba fingiendo ante las cámaras.