Óscar Pérez, el detective del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc) quien protagonizó la semana pasada lo que muchos han denominado «la masacre de El Junquito», que dejó al menos un saldo de 5 fallecidos en los que se encontraba el también piloto.
A raíz de su polémico asesinato, han salido a relucir otras facetas del detective que bien demuestran estaba alejado de la figura de «terrorista» como el Gobierno Bolivariano lo ha denominado.
El piloto era parte de la fundación GV33 Moral y Luces, la cual realiza actividades para niños con condiciones especiales o enfermedades terminales. Asimismo, realizaba donaciones de medicinas para niños y jóvenes con cáncer.
Recientemente se pudo conocer a través de las redes sociales que el ex funcionario era imagen de campañas publicitarias contra el bullying y para rescatar valores morales.
El policía utilizaba sus redes sociales para promover varios videos bajo el lema “Rescatando Valores”, en los que hablaba de la importancia de ser solidario y evitar los antivalores que dañan a la sociedad venezolana.