Los rumores acerca de una posible enemistad entre estos par de boricuas, comenzaron cuando en medio de una entrevista para un programa radial en Colombia, Luis Fonsi contó que entre los candidatos que tenía en mente para cantar este sencillo no figuraba Daddy Yankee, sino Nicky Jam, pero este declinó la invitación y por tal motivo fue que contactaron al intérprete de la «Gasolina», en pocas palabras, Daddy Yankee fue algo así como «el plato de segunda mesa».
Posteriormente, este supuesto conflicto entre ellos comenzó a tomar más fuerza cuando el actual Gobernador de Puerto Rico, Ricardo Antonio Rosselló Navares, y la Compañía de Turismo, presidida por José Izquierdo, tomaron la decisión de firmar un contrato para las promociones turísticas de la «Isla del Encanto» solo con Luis Fonsi, dejando por fuera a Daddy Yankee.
Esta decisión disgustó al puertorriqueño, quien mediante su abogado, Edwin Prado, dejó en evidencia su rotundo desacuerdo, puesto a que desde el pasado mes de mayo él y su equipo de trabajo ya venían negociando con José Izquierdo, presidente de la Compañía de Turismo, para que lo incluyeran en el “paquete”.
Esta situación se empeoró cuando la esposa de Daddy Yankee, Mireddys González, utilizó su cuenta en Twitter para cuestionar la decisión tomada por la mencionada organización.
«Turismo escogió a Fonsi, que vive en Miami, como embajador de Puerto Rico. ¡Bravo!», escribió la esposa del reguetonero.
«Despacito» se convirtió en el sencillo de la música latina con más éxito en las últimas dos décadas, logrando así destronar al hitazo «La Macarena» como el tema en español más escuchado.