El pasado 18 de diciembre se dio a conocer el inoportuno fallecimiento del astro del K-Pop, Kim Jong-Hyun; y su presunto suicidio ha sacudido a todos los fanáticos de SHINee, grupo al que pertenecía el cantante de 27 años.
De hecho, sus propios seguidores han informado que Kim Jong-Hyun pidió ayuda a través de la letra de su emotivo sencillo Let Me Out, el más exitoso del 2017.
Al parecer, Jong-Hyun fue encontrado inconsciente en un departamento de Cheongdam-dong, el lujoso distrito de Gangnam de la capital, Seúl; y la muerte se produjo a causa de envenenamiento con monóxido de carbono. Sin embargo, sus fanáticos aseguran que su legado seguirá vivo.
Meses antes de su fallecimiento, Kim habló de sus problemas con la depresión, que enfrentaba desde que era un niño. De hecho, declaró recientemente en una entrevista: «Si quieres crecer, solo puedes sobrevivir si desechas esos sentimientos (…) Para las personas como yo, no es fácil ser feliz».