Muchos se sorprendieron cuando en diciembre del 2016 Leo Aldana sacrificó grandes retos profesionales; todos en su mayoría, proyectos por los cuales había trabajado y luchado durante años.
Él confiado en su mejor mañana, emprendió nuevos caminos durante este año; fue así como se colocó con entero éxito en territorios como Norteamérica, Asia, y otras tantas partes del mundo.
De todas las experiencias vividas durante este año ¿cuál ha sido la más gratificante?
Estos últimos doce meses han sido momentos de inolvidables retos de principio a fin; comencé en Nueva York en donde estuve 4 meses, luego en el sureste asiático, específicamente en Tailandia donde viví 180 días grandiosos. Luego pasé por Europa y exploré lugares como Paris y Madrid. En cada uno de esos sitios aprendí el verdadero valor del ser humano; y comprendí que somos diferentes, nadie es mejor que nadie; por eso valoro la tolerancia y el respeto ante cualquier reto que se nos presente en el camino… Ha sido mi mejor experiencia, la más grande lección…
¿Qué espera del 2018?
Muchos más retos en esta etapa de vida que llamo “Mi gran aventura”… Si el 2017 me brindó tanto, no descarto que el 2018 sea más exigente y mejor…
¿Le quedó alguna meta o propósito por cumplir?
Muchísimas; eso es algo que creo que nunca acabará porque a medida que pasa el tiempo uno va descubriendo nuevas pasiones y con ellas vienen retos que se convierten en planes…
Para Leo Aldana diciembre es momento de estar en familia, entre amigos, y paseos por su natal Barquisimeto, en especial por Carora, territorio en donde alcanzó su madurez y adolescencia. En materia profesional lo nuevo y más reciente que defendió para cerrar con broche de oro este ya culminante año fue el estreno de la película “Solteras indisponibles” y “Ambar”, dos producciones cinematográficas que calificó de interesantes.
¿Pondrá en práctica alguna tradición para despedir el año?
En realidad no… Nuestro principal objetivo es compartir y pasarla bien entre familiares y amigos… No nos basamos en una estructura; simplemente nos dejamos llevar por el momento…
Ya cercano al 24 ¿atesora algún regalo o recuerdo de niño?
A pesar de que nunca viví en abundancia puedo decir que fui un chamo muy afortunado, ya que nunca me faltó nada. Como la gran mayoría de los chicos recuerdo una bicicleta, un video juego, patines, y otros tantos obsequios que fueron anhelados en su momento. Pero más allá de lo material lo que mantengo presente son esos momentos en familia; como las visitas a las iglesias, las parrandas de la cuadra, y las misas de aguinaldo, entre otras experiencias más… Ese es el regalo que más atesoro.
¿Qué espera ahora de adulto?
Salud; de lo demás me encargo yo…