Vida de parejas después de ser padres. ¿Cómo ser buena madre, buena esposa sin abandonar el trabajo, sin faltarle a la familia, a los amigos y a ti misma? Es más común de lo que se cree, ver como parejas dejan a un lado su vida amorosa, romántica o cotidiana solo por el hecho de ser padres. La mujer se dedica casi exclusivamente al bebé y hace a un lado otros roles como esposa y como profesional.
De ahí la iniciativa de la psicóloga Maritza América Sánchez en conjunto con la Fundación Ejemplo de Mujer, de ofrecer a través de una ponencia basada en “Mujeres líderes más allá de las dificultades” y “Vida de pareja después de ser padres”, en las instalaciones del Hotel Hesperia, en la ciudad de Valencia, Venezuela, el pasado 22 de noviembre. Allí compartió con más de 4000 participantes las herramientas necesarias para afrontar, con inteligencia emocional, esa hermosa etapa que no tiene por qué ser un trago amargo en la vida de ninguna pareja. La experta, quien también es CEO de la cuenta de redes sociales @psicomami e influencer de la psicología, nos habla desde su experiencia y conocimiento del tema:
¿Cuál es el propósito de presentar este tipo de ponencias?
Mi propósito es rescatar la salud mental de la población de familias que lamentablemente están sin recursos mentales para afrontar la vida día tras día. Las mujeres desafortunadamente en mi país son las más vulnerables, no existe cultura de empoderamiento humano en mi país y ser yo una de las pioneras en este tema me llena de orgullo y satisfacción porque se ha logrado el objetivo de sembrar bases sólidas para la salud mental fortalecida dentro de mi país.
¿Qué dejó “Vida de pareja después de ser padres” en los participantes?
Lo más importante para mí fue resaltar el hecho de la importancia de cómo podemos motivarnos diariamente a fortalecer nuestra autoestima con inteligencia emocional, aprender técnicas de asertividad para el logro de una vida de pareja saludable.
¿Realmente existe alguna técnica para ser padres y pareja sin morir en el intento?
Más que técnicas, son prácticas elementales que debemos incluir en la cotidianidad, te puedo mencionar dos de las más importantes
Mantener una comunicación asertiva: Poder expresarme libremente sin sentirme culpable de nada. Cuando nos hacemos padres comenzamos con la sensación de culpa intermitente, que si porque no puedo dejar al bebé al cuidado de alguien más, que si porque me siento mal ya que si tomo tiempo para mi me pueden decir mala madre, entonces la comunicación asertiva te da la oportunidad de expresarte libremente sin herir a nadie y expresar exactamente lo que sientes, esta práctica es una de mis favoritas.
Trabajar en el desarrollo de la Inteligencia emocional para fortalecer la autoestima, esta nos permite validar nuestras emociones y saber qué hacer cuando estas emociones no sean las mejores consejeras, si me siento deprimida o triste por algo, la inteligencia emocional me permite identificar hasta qué punto es una emoción real o si más bien me estoy auto lastimando.
Estas dos son algunas de las técnicas que frecuentemente uso para que las parejas no se olviden de que primero fueron pareja y luego padres.
¿Qué deja la terapia en esos padres que acuden a sus consultas?
La terapia ayuda a muchos padres a entender que el secreto no está en ser perfectos como padres, sino en acompañarse y apoyarse mutuamente durante la llegada de los hijos, comprender que no se puede ser buena madre o buen padre cuando se descuidan como personas individuales, cuando son primero seres humanos llenos de dudas o miedos.
En lo personal, ¿Cuál es su secreto? ¿Qué les recomienda a esas parejas que se ven en este tipo de situación?
El secreto es mantener la comunicación activa, directa y honesta, no sirve de nada dar por sentado que la pareja sabe todo, al contrario, mientras más específicos somos con lo que esperamos de la pareja más sana será la relación de los padres con la llegada de los hijos.