El pasado fin de semana, el exmiembro de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, Devin Patrick Kelley iniciara un tiroteo masivo en la Primera Iglesia Bautista de una pequeña comunidad de Sutherland Springs al sur de Texas, donde asesinó al menos a 26 personas, en su mayoría familiares.
Inmediatamente, Miley Cyrus recurrió a sus redes sociales para llevarle un mensaje de esperanza a los afectados en el tiroteo y a la comunidad americana en general. La cantante escribió: «Mis sueños se han convertido en pesadillas y esas pesadillas, realidad … Esto no es justo, esto no está bien, esto no es justo, ¡esto no es humano!. ¡Este es un acto TERRORISTA de un HOMBRE AMERICANO BLANCO! Estoy desconsolada y avergonzada».
De igual forma, la artista dijo que estaba mortificada por el «síndrome de falta de control y leyes» que asecha al país. «¡Quería concienciar sobre el hecho de que todos los días nos estamos despertando con información más aterradora y dolorosa que hace que sea casi imposible sentirse optimista de que las cosas van a cambiar!«, puntualizó.
Sin embargo, su publicación causó controversia por haber enfatizado que el asesino era un «hombre americano blanco»; y tuvo que aclarar el inconveniente en otro post, donde escribió: «Estoy enojada porque enfocaron su atención en que escribí en mayúsculas que el terrorista era un hombre americano (…) De repente «todos somos iguales», «humano es humano», «el color de piel no importa», «no hace ninguna diferencia si fueran hombres o mujeres»; pero esas cosas importan cuando alguien completamente legítimo se postula a la presidencia, cuando un automóvil atropella a personas inocentes mientras profesa su amor a un Dios diferente al tuyo, seguro le importa a la policía cuando golpean o incluso matan a personas de color inocentes«.