Activistas internacional denunciaron recientemente la desaparición del cantante ruso Zelimkhan Bakaev, víctima del gobierno checheno liderado por Ramzán Kadirov, quien ordenó la creación de un campo de concentración para homosexuales en donde sufrirían torturas e incluso serían asesinados.
Luego de ser arrestado, la estrella fue asesinada por las autoridades chechenas, ya que en esa república, que forma parte de la Federación Rusa, la homofobia existe de la forma más atroz posible. Este campo de concentración podría estar situado en un antiguo complejo militar de Argún y, además, podría no ser el único de este tipo, ya que la prensa asegura que existen más centros similares a este.
Sin embargo, la respuesta institucional fue «las fuerzas de seguridad no tendrían que intervenir porque las propias familias de los homosexuales se encargarían de erradicar esas pulsiones». Por su parte, los defensores de los Derechos Humanos denunciaron en sus informes que al menos 100 hombres homosexuales han sido arrestados y tres asesinados, con edades comprendidas entre 16 y 50 años.
Este músico fue visto por última vez el 9 de agosto en Grozny, mientras regresaba de la boda de su hermana, y fue detenido por la Policía por su «orientación sexual no tradicional, o la sospecha de tal». Luego, lo torturaron y lo asesinaron; y su cuenta de Instagram fue eliminada.
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