Melanie Griffith reveló que sufre epilepsia desde hace varios años y después de episodios graves, confesó que lo mejor que le pasó para sentirse mejor fue el divorcio. Sí, desde que se separó de Antonio Banderas se siente espléndida.
«El divorcio fue la verdadera cura para mí», aseguró durante unas charlas organizadas por Women’s Brain Heatlh Initiative en Los Ángeles, que reseña La Vanguardia, lo que deja dejando entrever que su ex marido era el detonante de sus ataques.
Contó, además, que los ataques epilépticos más graves que ha sufrido durante los últimos años han coincidido con situaciones de estrés que estaba viviendo en ese momento, pero los médicos tardaron 20 años en diagnosticarle la enfermedad.
«Nunca supe por qué sucedía. Los dos últimos ataques los sufrí a bordo de un barco en Cannes. Tuve una gran convulsión y me llevaron al médico, luego volvimos al yate y me dio otra. Cuando volví a los Estados Unidos fue cuando me dijeron que tenía epilepsia, algo que nunca me habían dicho en estos 20 años», reveló.
«Ya no me siento estresada», continuó la actriz. «Las mujeres nos hacemos cargo de la familia, tenemos marido, una vida, los niños, la casa, vamos también a trabajar, no podemos dormir por la noche porque estamos levantadas con los hijos… Creo que no he dormido bien en los últimos 35 años. Todavía no lo hago. Mi ciclo de sueño está totalmente errado», dijo.
Banderas y Griffth se divorciaron en 2014 después de 18 años de matrimonio y una hija en común, Stella del Carmen, de 21 años.
Con información de Infobae