La nueva y próxima temporada de Game Of Thrones es u na de las más esperadas por los fanáticos de la serie, ya que marcará el punto final de toda la historia que hemos visto desarrollándose a lo largo de casi 6 años.
Pero antes de esto suceda, los actores y todo el equipo de producción debe rodar los episodios en cuestión, los seis episodios que confirman esta nueva entrega.
Para llevar a cabo este rodaje, HBO va a tomar unas medidas extremas que permitan mantener la seguridad durante todos los meses de producción y evitar así spoilers sobre el final. Entre estas medidas se encuentra la que ha revelado esta semana Nikolaj Coster-Waldau a un chat escandinavo llamado Skavlan y que ahora recoge Associated Press.
El actor ha desvelado que durante las dos primeras temporadas de la serie, los actores tenían copias en papel de los guiones para comenzar a prepararlos de antemano. Después, reforzaron la seguridad de forma que recibían los guiones en formato digital, y recientemente obtenían tan solo sus partes de los guiones por medio de emails verificados y seguros. Pero para esta octava temporada eso no es suficiente.
Con el hackeo que sufrió HBO en verano, en el que numerosos archivos de la serie fueron robados, la cadena ha decidido prevenir otro posible hackeo impidiendo que los actores obtengan sus guiones de antemano. Estos recibirán cada línea de su arco argumental por medio de un pinganillo que llevarán en los oídos, de forma que no podrán saber nada antes de que llegue el momento de rodar.
Esta información proporcionada por Coster-Waldau contrasta con las recientes declaraciones de Liam Cunningham en las que afirmaba estar en posesión de los guiones pero tiene prohibido abrirlos a menos que se encuentre en el estudio de Belfast y cuente con una autorización previa para ello.
Ambas declaraciones dejan clara que la seguridad es extrema en esta octava temporada y los actores deberán trabajar muy duro para conseguir dar lo mejor de si mismos sin apenas tiempo para preparar los diálogos.
Con información de SensaCine