El creador de Playboy, quien falleció ayer por la noche en Los Ángeles a los 91 años por causas naturales, hizo de su lecho definitivo una reafirmación de su estilo de vida que, además, completa un círculo perfecto con la historia de su icónica revista de desnudos.
Marilyn Monroe figuró en la primera portada de Playboy, editada en 1953, y ahora Hefner descansará en paz junto a esta rubia porque compró desde 1992, por 75 mil dólares, la tumba vecina a la de la actriz en el Westwood Memorial Park en Los Ángeles.
Sin embargo, aunque parece original, la idea de Hefner no lo es tanto, pues no es el único en el cementerio que quiso reposar la eternidad junto a Marilyn, Richard Freddie Poncher le compró al beisbolista Joe DiMaggio, ex esposo de Monroe, la tumba localizada justo arriba a la de Monroe.
Cuando Poncher falleció, su esposa cumplió el deseo de que fuera puesto en el ataúd bocabajo, viendo hacia Marilyn.
Fuente: Quien.com