Cooper Hefner, el hijo de Hugh Hefner, fundador del imperio Playboy fallecido a los 91 años, creció en uno de los hogares más lujuriosos, excéntricos y salvajes del mundo: la mansión Playboy. Una infancia y adolescencia rodeadas de alcohol, fiestas, mujeres desnudas y drogas, que sin embargo, el vivió «como una adolescencia normal».
Tiene 26 años, es un empresario con éxito y conocimientos para perpetúar el imperio de su padre y que además, está prometido con la actriz Scarlett Byrne, quien no teme posar desnuda para la revista que creó su suegro.
Menor de cuatro hermanos, siempre ha vivido bajo la estela de Playboy: su madre, Kimberley Conrad, fue una de las Playmates con mas éxito. El matrimonio que mantuvo su padre con Conrad, contraído en el año 1989, le mantuvo alejado de los excesos y la lujuria durante unos años. Hasta que se divorciaron. Cuando acabó, la mansión Playboy volvió a ser uno de los lugares más salvajes del mundo.
No obstante, según declaró el propio Cooper en una entrevista para «Business Insider», la mansión «fue un lugar tranquilo y tradicional, alejado de las fiestas», donde un equipo de seguridad les impedía a él y a su hermano salir al jardín mientras hubiera invitados desnudos en la piscina.
parece interesado en seguir los pasos de su padre, como ya hizo su hermana Christie, y luchar por mantener Playboy a flote. Sus redes sociales son un alarde del gran imperio, que ha defendido hasta la saciedad, ya que publica fotografías con conejitas, promocionando productos y eventos.
Fuente: ABC.