La ganadora del Óscar, Jennifer Lawrence se desnudó otra vez, pero tranquilos no fue víctima de hackeo, ya que la misma actriz formó parte de una nueva edición para la revista Vogue, quien se encuentra celebrando sus 125 aniversarios.
Las imágenes de Vogue fueron tomadas por la reconocida Annie Leibovitz, así como por Bruce Weber y los holandeses Inez Van Lamsweerde y Vinoodh Mata.
En cuanto a las imágenes íntimas que se filtraron en 2014 y 2016, Jennifer dijo a Vogue que «es aterrador cuando sientes que el mundo entero te juzga». Calificó el hecho como un «crimen sexual» y aseguró que aún no ha podido deshacerse de lo que sintió cuando se enteró de la publicación de sus fotografías personales.
«Que violen tu privacidad constantemente no es un problema si eres perfecto. Pero si eres humano es aterrador».
Agregó que desde entonces evita al máximo las fotografías con sus fanáticos. Sin embargo, aseguró que es feliz al conocer gente, “dar autógrafos, apretar manos y agradecer. No tendría trabajo si la gente no fuera a ver mis películas… Solo que si, por ejemplo, estoy en un avión y no tengo maquillaje puesto, no quiero que una selfi termine publicada en E!”.