Las casi 4.000 personas que se reunieron hoy en La Caja Mágica de Madrid para celebrar el cine Iberoamericano comenzaron la noche bailando al ritmo de los irresistibles “Gente de zona” en un ambiente festivo que pasó a ser reivindicativo con las primeras apariciones de los representantes venezolanos.
“Queremos a Venezuela libre, nos urge Venezuela libre”, gritó en el escenario la actriz caraqueña Pakriti Maduro envolviendo su pecho con una bandera de su país.
El gesto fue respondido con un fuerte aplauso del público que esperaba la lectura del premio a la Mejor Fotografía, que fue para Óscar Faura, por “Un monstruo viene a verme” (España).
Un par de horas antes, sus compatriotas la actriz Malena González y el actor y director Miguel Ferrari, lucían la bandera de Venezuela, este último, boca abajo, como gesto de “rebeldía”, con la intención de llamar la atención “sobre el terrible momento que vive” su país.
“Mis compatriotas están viviendo un momento muy duro, muy crucial para nuestros destinos, para nuestro futuro. Llevamos 113 días en emergencia con una protesta pacífica para exigir nuestros derechos porque se ha roto el hilo constitucional”, explicó Ferrari a Efe.
Nada más recoger su premio a la Mejor ópera prima de ficción por su película “Desde allá”, el venezolano Lorenzo Vigas afirmó en la sala de prensa que en su país están “al borde de un genocidio”.
“Creo que la comunidad internacional no está haciendo lo suficiente para ayudar, Iberoamérica no puede dar la espalda a Venezuela”, dijo.
La solidaridad y el abrazo que se dio a los miembros de la familia venezolana del cine sólo reforzó la decidida reivindicación de la presencia latina, empezando por el Platino de Honor, Edward James Olmos, que les recordó que «el talento no tiene fronteras ni limites, sólo requiere de oportunidades”.