La actriz Jennifer Lawrence ha vuelto a protagonizar una de esas anécdotas que suelen ocupar titulares más allá de sus dotes interpretativas, aunque en esta ocasión no ha sido por uno de sus famosos tropiezos.
La protagonista de ‘Los juegos del hambre’ se encontraba el lunes en Broadway viendo la obra ‘1984’ -protagonizada por Olivia Wilde, Tom Sturridge y Reed Birney- cuando tuvo que abandonar la sala al encontrarse repentinamente indispuesta. Al llegar al vestíbulo del teatro Hudson, la intérprete no pudo contenerse más y acabó vomitando ante la sorpresa de todos los allí presentes.
«A la mitad de la obra, Jennifer Lawrence saltó de su asiento. Varias personas la vieron vomitando en el vestíbulo. Los acomodadores fueron muy amables y la ayudaron mucho», ha informado un testigo a la columna Page Six del diario New York Post.
Un amigo de la artista de 26 años ha confirmado al mismo medio que, efectivamente, la artista estaba bastante enferma después de que sus sobrinos pequeños le contagiaran una gripe estomacal.
Por otra parte, la propia protagonista de la obra, Olivia Wilde, ha reconocido en varias ocasiones que el montaje resulta tan impresionante que varios miembros del público han llegado a desmayarse viéndola. Es por esta razón que no sería de extrañar que, antes de que se confirmase que Lawrence simplemente estaba enferma, muchos de los allí presentes pensaran que le había afectado sobremanera la intensidad de la producción teatral.
«Mando mi amor a las cuatro personas que se han desmayado en el público. Aviso: esta no es una obra de Broadway para tu abuela. ¡Espero que te encuentres mejor!», tuiteaba la esposa de Jason Sudeikis después de una de las representaciones.
Pese a la vergüenza que pueda sentir Jennifer ahora, debería estar ya más que acostumbrada a pasar por estos malos tragos, ya que como confesó hace unos años, esta no es la primera vez que vomita en público. En 2014, durante la exclusiva fiesta organizada por Madonna y su representante Guy Oseary posterior a la entrega de los Óscar, la actriz pasó por algo parecido, aunque en la presencia ni más ni menos que de Miley Cyrus.
«Nunca voy a fiestas después de los Globos de Oro o los Óscar, en ese punto de la noche ya estoy un poco harta de tanta gente. Pero esta vez estaba motivada y me dije que saldría. Y vomité. Si te invitan a su fiesta, eres alguien muy importante, y yo fui y vomité en su porche. Estaba en una condición deplorable, y miré detrás de mí y ahí estaba Miley Cyrus en plan: ‘Ánimo, tú puedes'», confesaba al presentador Seth Meyers hace tres años.
Vía BangShowbiz